Los vecinos de Villa Seitor han manifestado su desesperación ante la precaria situación en la que viven. Con constantes hechos de inseguridad y la falta de agua potable desde hace más de dos años, la comunidad exige soluciones urgentes. “Estamos cansados, la situación no da para más”, afirmó Mónica López, una de las residentes del barrio, en diálogo con Noticiero 9.
Problemas de inseguridad
La inseguridad es una preocupación diaria para los habitantes de Villa Seitor. “La inseguridad es constante y casi rutinaria”, dijo Néstor Meza, otro vecino afectado. Los robos y actos de vandalismo ocurren frecuentemente, agravados por una iluminación pública deficiente. “Anoche, por ejemplo, me comentaba una señora que no la conozco, que en la cuadra de Juan Domingo Perón, al 2200, sacaron dos luminarias completas”, añadió Mónica López.
A pesar de haber tenido reuniones con las autoridades, donde se prometieron más patrullajes y la instalación de nuevas cañerías, las acciones no se han concretado. “Nos dijeron que colocarían más patrullajes y nuevas cañerías, pero nada ha cambiado”, señaló López. Los residentes también mencionaron que desde el mercado local se ofreció ceder un terreno para la construcción de una garita de seguridad, pero tampoco hubo respuesta.
Falta de agua potable
La falta de agua potable es otro problema grave que afecta a Villa Seitor. Desde hace más de dos años, los vecinos dependen de camiones cisterna para abastecerse. “Nos arreglamos como podemos”, explicó Pedro, otro vecino. Esta situación ha obligado a muchos a realizar actividades básicas como lavar la ropa o bañarse en casa de familiares. “El camión cisterna viene una o dos veces por semana, y eso no es suficiente para abastecer a todo el barrio”, añadió Pedro.
Los intentos de solución por parte de las autoridades han sido insuficientes. “Se colocaron algunos caños, pero no tenemos más novedades de qué está pasando con ese tema”, comentó Pedro.
A pesar de la falta de respuesta por parte de las autoridades, los vecinos de Villa Seitor han mantenido un espíritu de comunidad y solidaridad. “Tenemos nosotros de este lado, los vecinos más que nada, están con un grupo y hay una señora, se llama Patricia, que siempre está pendiente de cualquier situación anómala”, contó Mónica López. Sin embargo, la desesperación y el cansancio son evidentes. “Queremos soluciones y voy a tirar un palito. A ver si nos quieren hacer el pavimento, sería lo ideal”, añadió López.
Néstor Meza hizo un llamado urgente a las autoridades para que tomen cartas en el asunto. “La policía debe intervenir con más asiduidad en el barrio, que haga más patrullaje, con la montada, con motocicleta, lo que fuese, pero que estén presentes”, insistió Meza.
