La última vez que se registró un crecimiento en la economía argentina fue en octubre del año pasado.
Según el informe, elaborado por la consultora Orlando J. Ferreres, diversas áreas de actividad sufrieron descensos aún más pronunciados, con algunas registrando bajas superiores al 10%. Además, el análisis indica que el primer trimestre del año cerró con una disminución del 3,9% respecto al último trimestre del año anterior.
Estos resultados negativos refuerzan una tendencia de prolongada recesión económica. Según estadísticas oficiales, la última vez que se registró un crecimiento en la economía argentina fue en octubre del año pasado, desde entonces, los indicadores han sido consistentemente desfavorables.
A pesar de este panorama general desalentador, no todos los sectores enfrentan la misma realidad. Entre las once ramas de actividad analizadas, cuatro lograron expandirse durante marzo. Destaca el notable crecimiento del sector agropecuario, que experimentó un incremento del 10,5%, principalmente impulsado por la mejora del clima. Otro sector que registró un avance fue el de minas y canteras, con un aumento del 3,8% interanual, especialmente debido al incremento en la extracción de petróleo crudo y gas natural.
Sin embargo, otros sectores enfrentaron significativas contracciones. La construcción, por ejemplo, sufrió una baja del 24% en comparación con el año anterior, atribuible en parte a la disminución en el ritmo de obra pública desde la asunción del nuevo Gobierno. También se observó una marcada retracción en el comercio al por mayor y menor, con una caída del 13,5%, así como en la industria manufacturera, que experimentó una contracción del 12,8%.
En vista de estos resultados, se proyecta una continuidad en la fase recesiva del ciclo económico en los próximos meses. La posible recuperación en el segundo semestre estará condicionada por la estabilización de variables macroeconómicas, especialmente las expectativas inflacionarias, y dependerá en gran medida de factores como el desempeño de la cosecha gruesa y una eventual flexibilización del control cambiario, según indicaron expertos de la consultora.
Con información de Infobae
