Ernesto González, defensor de Victoria Caillava y Carlos Pérez, se pronunció horas después de la declaración de Laudelina, tía de Loan. El abogado, en contacto constante con sus representados durante el sábado, desmintió categóricamente la versión del atropello: «Les planteé la posibilidad del accidente y me respondieron que ‘no hay posibilidad alguna'».
Sobre el hecho de que la pareja acudió a ver un partido de fútbol, González explicó que inicialmente la familia creyó que el niño estaba simplemente perdido. «Si desde el principio hubieran sospechado una desaparición o secuestro, claramente no habrían ido a ver un partido de fútbol», explicó el abogado.
«La justicia federal aún no tiene claridad sobre qué estamos enfrentando», subrayó González respecto a la investigación en curso. Aseguró que Caillava y Pérez están dispuestos a declarar, destacando que la investigación está explorando múltiples teorías, muchas de las cuales carecen de coherencia.
González también denunció que sus clientes «fueron detenidos tres días sin poder bañarse» al inicio de la investigación. «Pónganse en su lugar. Están colaborando para encontrar a un niño desaparecido y de repente son señalados como principales sospechosos, sin poder defenderse adecuadamente», argumentó.
Al ser cuestionado sobre la razón por la cual Caillava y Pérez se negaron a declarar inicialmente, González respondió: «Estas personas son inocentes y el principio de inocencia las protege. No tienen que demostrar su inocencia. Es crucial declarar en el momento adecuado, y yo necesitaba entender completamente los hechos antes de permitirles declarar».
En cuanto a las discrepancias en sus primeras declaraciones sobre las horas posteriores a la desaparición de Loan, el abogado explicó: «Están bajo una presión enorme, con toda la sociedad vigilándolos. Si se confunden, serán percibidos como mentirosos. A pesar de todo, han colaborado con las autoridades y los medios en la búsqueda del niño».
